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Durante los 8 años que me dedico a la docencia en una carrera empresarial universitaria he podido observar cómo los y las estudiantes han ido cambiando sus motivaciones en cuanto a su futura vida laboral. Probablemente por un tema generacional las grandes empresas y la figura de un trabajo como dependiente ya no resultan lo suficientemente atractivos y desafiantes. Es por eso que el camino del emprendimiento parece una mejor opción. Sin embargo, muchos se preguntan si es posible compatibilizar la intención de emprender y atender las problemáticas sociales y medio ambientales que son parte de nuestras preocupaciones al observar la realidad tanto local como global.

La respuesta a esta pregunta es sí, sí se puede emprender y cambiar el mundo, a continuación, comparto algunas apreciaciones desde mi experiencia como asesora de emprendimientos con impacto social y medio ambiental para que esta inquietud se vea como una verdadera alternativa para encarar un presente desafiante y un futuro con propósito.

ENAMÓRATE DE LA PROBLEMÁTICA

En un encuentro de emprendedores sociales el año 2019 en Jujuy, Argentina tuve la oportunidad de conocer a María Angélica Sánchez fundadora de Recupera tu Silla, empresa social colombiana dedicada a dar “una segunda oportunidad” a mobiliario de oficinas y hospitales (principalmente sillas y sillones) para reducir la basura generada por este tipo de activos cuando acaban su vida útil. La empresa ofrece un tipo de ahorro a sus clientes que ya no necesitan comprar artículos nuevos, solo invertir en su restauración y además generar fuentes de empleo para personas en situación de vulnerabilidad posterior al conflicto armado que había enfrentado este país. María Angélica siempre decía que en vez de generarle rechazo la basura se había enamorado de ella y en ese momento había podido ver el potencial que tenía. Es en ese momento que me di cuenta que uno no puede trabajar por algo que le provoque rechazo, si bien los problemas sociales y medio ambientales son altamente preocupantes, agotadores de solo pensarlos y desmotivantes cuando uno comienza a realizar acciones para abordarlos, solo viendo en ellos el potencial de transformación, revolución e incluso belleza es que se convierten en causas por las cuales vale la pena poner de nuestra parte, y gastar la vida en el camino.

Una consideración importante y pertinente cuando se está reflexionando sobre la problemática que abordará el emprendimiento es que no es necesario pensar que se debe abarcar la realidad en toda su complejidad. Más bien resulta más práctico y motivador encontrar una pequeña parte de la misma, identificando puntos ciegos que nadie ha visto aún o en su defecto nadie ha trabajado hasta ahora. Las partes son infinitas en las realidades que se pretenden cambiar por ende las soluciones también pueden ser infinitas. Una buena herramienta para esta identificación y focalización es la empatía, puesto que permite ver y entender las cosas con mayor profundidad y complejidad, permite distinguir a los beneficiarios directos, los indirectos y el tipo de bien o servicio que se puede brindar.

Este es el caso de Nathaly, joven universitaria, que a raíz del cáncer que había enfrentado un familiar suyo pudo identificar que estas personas perdían seguridad personal junto con características estéticas causadas por la enfermedad. Realizó un plan de negocio social enfocado a brindar productos estéticos para personas con cáncer, como por ejemplo pelucas o maquillaje que no era nocivo para personas pasando por quimioterapia. De esta manera podían subir su autoestima y se sentían “ellos/as mismos/as” para luchar contra la enfermedad. Nathaly no se enfocó en toda la complejidad del cáncer, sino que pudo identificar una necesidad tan concreta que había estado desatendida, brindando una solución tan practica que pudo ayudar a muchas personas en uno de los momentos más difícil de sus vidas.

LAS IDEAS SOBRE LA MESA Y LUEGO A LA CANCHA 

Después de enamorarnos del problema e identificar la pequeña parte de la realidad que queremos abordar para poder cambiarla, ahora toca ponernos en la tarea de idear soluciones.

De inicio es recomendable poner cuantas ideas se nos ocurra sobre la mesa, para discutirlas, imaginarlas, soñarlas, criticarlas, evaluarlas y finalmente apostar por aquella o aquellas que parecen ser potencialmente atractivas. Para realizar el filtrado de ideas resulta útil basar este análisis en tres grandes criterios la innovación, la factibilidad y la sostenibilidad.

Innovación

No se puede resolver los problemas de siempre con las “soluciones” de siempre, en ese caso, cuántas de las problemáticas ya hubieran sido resueltas y serían historia, es necesario pensar en aquellas cosas que aún no se han realizado, que parecen imposibles. Pero con la claridad del propósito del emprendimiento ¿Qué quiero resolver? ¿Qué realidad busco? Es así que tienen sentido y valen la pena considerarlas.

Para innovar se necesita una mente libre, abandonar los propios prejuicios y la idea de que “así nomás son las cosas”, se necesitan varias cabezas y corazones además del emprendedor o la emprendedora trabajando sobre lo mismo y al mismo tiempo, se requiere pensar fuera de la caja con empatía y sin miedo. No es un proceso netamente racional, implica ponerle mucha pasión.

Un emprendimiento boliviano que parece haber logrado buenos estándares de innovación en los últimos años y que más aplaudo es PICA (Programas Inteligentes con Adolescentes) que hace unos días ha cumplido 10 años de vida. Es apreciable como en una década ha contribuido a que la juventud de nuestro país este cada vez más y mejor informada involucrándose con su realidad, esto a partir de su propia identidad y en su entorno. Pero con productos comunicacionales nunca antes vistos en la televisión nacional y dirigidos a jóvenes, tanto por su contenido como por su formato.

Factibilidad

Uno de los momentos más importantes es pasar del papel a la realidad, ¿Están yendo las ideas por buen camino? Más allá de ser innovadoras, nuestras ideas deben ser evaluadas por personas especializadas en el ámbito técnico donde se desarrollan. Es por eso que pensar en un equipo multidisciplinario parece ser necesario para lograr resultados más complejos y de mayor alcance. Supongamos que se ha pensado que un tipo de alimento complementario podría ser una buena alternativa para personas que sufren alguna deficiencia nutricional. Es necesario que un nutricionista, o incluso ingeniero de alimentos puedan realizar un prototipo para ver la materialización y características reales del mismo. Así se puede saber si realmente es una idea que cumpliría con el propósito y no implica ningún riesgo para la población a la que va dirigida, posteriormente correspondería realizar un testeo con los beneficiarios para ver su aceptación y valoración.

Todo esto será parte de iniciar un estudio técnico que garantice que se pueda realizar y a un costo razonable. Se han visto muchas ideas que se caen en este último punto, son muy buenas y atractivas pero sus costos las hacen financieramente inviables.

Sostenibilidad

La sostenibilidad en un poco más sencilla de comprender si la enfocamos desde su principal componente, el tiempo. Esto quiere decir que estamos en búsqueda de alternativas que si bien pueden ser innovadoras y factibles queremos que perduren.

Hay que soñar y trabajar de manera sostenida, esto quiere decir sin soltar el propósito y la solución hasta que la realidad por la que trabajamos y queremos cambiar realmente haya sufrido una transformación notoria, basada en resultados y ya no dependa enteramente del emprendedor o la emprendedora.

La sostenibilidad tiene varias dimensiones, que si funcionan adecuadamente, conseguir recursos financieros es algo que se puede lograr con menor esfuerzo. Hay que cambiar la idea de que la única manera de conseguir recursos son los financiadores filantrópicos y hay que comenzar a pensar que debemos generar estrategias para que los recursos lleguen de varias fuentes y como resultado del valor que estamos generando, tanto para los beneficiarios como para la comunidad. De manera que cubran tanto lo operativo, como las necesidades de inversión para seguir creciendo y lograr un mayor número de beneficiarios.

Lograr la sostenibilidad no es responsabilidad neta del emprendedor o la emprendedora, sino que este/a debe tener la capacidad de involucrar a diferentes actores para que se comporte como una estructura donde si falla una parte las demás la sostengan y la hagan funcionar.

Finalmente, otro de los factores importantes para lograr la sostenibilidad es el trabajo coordinado con los demás actores, lograr su involucramiento y participación en el emprendimiento. Es por eso que mapear a los involucrados es un buen paso para pensar en la sostenibilidad, identificar con quienes debemos trabajar y de qué manera para perdurar en el tiempo.

Este es el caso de las escuelas de cocina Manq´a que cuentan con 10 escuelas en la ciudad de El Alto y 3 en la ciudad de Sucre. Donde son las propias juntas vecinales o gobiernos municipales los que proveen de espacios para la instalación de las escuelas y son quienes colaboran para poder convocar a los y las jóvenes que se beneficiarán de las clases de gastronomía, beneficiando a sus mismas comunidades. Los resultados son tan concretos y reales, aproximadamente 5.000 jóvenes beneficiarios en 7 años de arduo trabajo.

PARTE DE UNA COMUNIDAD

Cada vez los emprendedores encuentran más personas con las mismas inquietudes, dispuestas a trabajar arduamente para lograr la transformación de las realidades, con la mente y las manos puestas en sus propósitos, locamente enamorados del problema, con una capacidad de innovación sorprendente. Es por eso que se han formado redes de emprendedores sociales dispuestos a conocerse, compartir e inspirarse para poder continuar. Cada vez los ojos de los inversores están más puestos en realizar inversiones de impacto, es decir intercambiar recursos por impacto y así contribuir a una transformación global. Es una falta de información pensar que el emprendedor o la emprendedora está solo/a. Existen muchas personas e instituciones dispuestas a contenerlo, entrenarlo y apoyarlo, incluso financieramente, solo debemos enfocarnos en conseguir resultados que hablen del trabajo que se realiza y se pretende continuar. Algunos de ellos son VIVA IDEA, ASHOKA, PES LATAM, NJAMBRE, YBI entre otros.

Vale la pena recalcar que existe un sinfín de alternativas y escenarios para aquellos/as bolivianos/as que quieren emprender para cambiar el mundo, es cuestión de dar el salto y ver la realidad desde una perspectiva desafiante.

Luz Andrea Bustillos Salazar

Asesora de empresas  sociales bolivianas

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Luz Andrea Bustillos Salazar

Luz Andrea Bustillos Salazar

ASESORA DE EMPRESAS SOCIALES BOLIVIANAS

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