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Introducción

Desde hace más de 50 años nació el concepto de incubadora de negocios en distintas universidades de Estados Unidos, con el propósito de poder dar asesoramiento a nuevas industrias que se estaban desarrollando. Hoy en día el rol de una incubadora, para el desarrollo de un ecosistema emprendedor sano es fundamental ya que ocupan un lugar crucial en la cadena de creación de nuevos y sobre todo exitosos emprendimientos. En las siguientes líneas nos enfocaremos en lo que representa una incubadora para las tan populares “startups” que son el presente y futuro del emprendimiento.

Las incubadoras de negocio

Para entender qué es y cómo funciona una incubadora, es importante recordar cómo funciona un ecosistema emprendedor. Todo parte de la voluntad de las personas en entrar al mundo del emprendimiento ya sea de manera voluntaria o bien de una forma inducida. En este último punto podemos identificar a los colegios, institutos, fundaciones y universidades, que en sus programas de educación y capacitación empiezan a tocar las bases del emprendimiento. Esto genera un espacio para la creación de una primera idea de negocio, la cual se irá desarrollando conforme al avance de estos programas. Cuando se tiene una idea de negocio existe una cadena de actores que están al servicio de los emprendedores, los cuales en un ecosistema saludable cooperan entre sí para acompañar a los emprendedores y de tal forma aumentar las posibilidades de lanzamiento de los nuevos negocios. Es importante recalcar que entre estos actores existen distintos tipos, los públicos generados por universidades y alcaldías; los privados financiados por fundaciones, corporaciones o bien con fines de lucro; y finalmente existe una nueva tendencia de los financiados por entes públicos y privados.

Las incubadoras de negocio ocupan un lugar al medio del ecosistema, son las responsables de transformar una idea en una empresa con algo tangible, lo que llamamos el MVP (Mínimo Producto Viable) con el que pueden empezar a tener interacción real con el mercado e incluso generar sus primeras ventas. Durante los programas de incubación los emprendedores validan distintas hipótesis para orientar su producto o servicio a las necesidades del mercado.

Pasos por los que debería pasar una nueva startup

En la actualidad las startups son los emprendimientos con más relevancia en los ecosistemas a nivel mundial, son empresas con modelos de negocios que les permiten escalar sus ventas exponencialmente sin aumentar sus costos, lo que representa un modelo muy atractivo para los inversionistas. La creación de estos emprendimientos debe partir de una óptica distinta a la tradicional, el fundador o fundadores deben enfocarse en identificar un problema real que afecte ya sea a personas o a empresas, para tratar de dar una solución por la que los que tienen el problema estén dispuestos a pagar.

Lograr tener una startup en el mercado representa un importante reto para los emprendedores, por lo que es crucial que puedan pasar por el apoyo de todos los actores del ecosistema. Camino que empieza con la creación de la idea de negocio para entrar a una pre incubadora, donde podrán desarrollar la idea y recibirán el apoyo necesario para validar que el problema que están buscando resolver es real. Siguiendo el camino recomendado, al terminar el programa de una pre incubadora, los proyectos deberían conformar un equipo que pueda cubrir las áreas necesarias para el desarrollo del proyecto y entrar a una incubadora y así, seguir con los siguientes pasos. En la incubadora podrán acceder a una capacitación crucial para entender las necesidades de su mercado objetivo y empezar a desarrollar su producto o servicio. Al mismo tiempo podrán perfilar su proyecto para presentarlo a posibles inversionistas. En el caso que culminen exitosamente la fase de incubación los proyectos, al tener un producto o servicio que ya ha generado un contacto con el mercado y en el mejor de los casos ventas reales, pueden empezar su periodo de captación de nuevos clientes para entrar a una pre aceleradora. La cual permitirá al proyecto sentar las bases de métricas clave, una estandarización del producto o servicio y de los procesos de onboarding y atención al cliente, todo con el objetivo de generar la tracción necesaria para entrar al programa de un nuevo actor, las aceleradoras de startups.

 

Cuando una startup entra a un programa de aceleración el objetivo principal es recibir la capacitación y asesoramiento necesario para escalar sus ventas y crear procesos de captación de clientes más eficientes. Terminando estos programas de aceleración los proyectos tendrán el objetivo de incrementar sus ventas y buscar expandirse a distintas regiones, con un equipo fuerte de ventas y procesos estandarizados para buscar nuevas rondas de inversión y así, continuar con su crecimiento exponencial.

Importancia de pasar por una incubadora

Entendiendo cómo funciona un ecosistema y los pasos por los cuales debería pasar una nueva startup, podemos entrar en más detalles sobre el rol de la incubadora y su influencia en el desarrollo de los proyectos. Cuando un proyecto postula para una incubadora su objetivo debe ser desarrollar y adaptar su producto o servicio a las necesidades del mercado, para lo cual deben crear su producto mínimo viable y hacer las pruebas correspondientes con el mercado.

El rol de la incubadora en esta etapa es poder capacitar a los emprendedores en aspectos teóricos, buscando un desarrollo en las habilidades blandas de los fundadores como en los miembros del equipo de cada proyecto y también en aspectos prácticos, generando bootcamps y espacios de trabajo conjuntos entre los miembros de los distintos proyectos para fomentar la colaboración entre todos.

En un programa de incubación los proyectos entran en una fase de idea, en el mejor de los casos con un problema ya validado y un camino claro para el desarrollo de la solución a ese problema. Es una responsabilidad de la incubadora, durante su proceso de selección poder identificar los proyectos que tengan un modelo de negocio interesante para poder desarrollarlo, pero sobre todo identificar las habilidades del equipo de trabajo, lo que permite un trabajo mucho más dinámico como también un avance en del proyecto más eficaz.

Con los proyectos dentro del programa, lo ideal es que cada uno pueda recibir un mentor el cual acompañará al proyecto durante todo el proceso de incubación. Un mentor que haya tenido experiencia creando y desarrollando distintos proyectos y pueda contribuir a que los fundadores no tropiecen con errores comunes es fundamental.

Las startups que pasan por una incubadora tienen la ventaja de poder recibir la capacitación, el asesoramiento y el apoyo para poder transformas sus ideas en startups atractivas para inversores de etapa temprana, un factor clave para el lanzamiento al mercado del producto o servicio. Este rol de la incubadora pone en ventaja a sus incubados comparando a los proyectos que no han pasado por un programa parecido, ya que crea las conexiones necesarias, ya sea para crear alianzas y tener una entrada al mercado más sólida como también con posibles inversores ángeles y de capital semilla.

El rol de las incubadoras en el ecosistema boliviano

Desde hace cinco años Bolivia está atravesando una etapa, en la cual el desarrollo del ecosistema emprendedor está avanzando a pasos agigantados. La creación de actores que van desde programas iniciales de emprendimiento, pre incubadoras, incubadoras y aceleradoras han contribuido al desarrollo de nuevas startups.

Durante la pandemia, hubo un incremento en los jóvenes interesados por el emprendimiento, creando la necesidad de nuevos actores al servicio del emprendedor. Desde 2020 la cooperación entre los actores del ecosistema se hizo presente, teniendo como consecuencia eventos y programas de fomento al emprendedor que estuvieron enfocados en la creación de nuevas ideas y el apoyo para que estas puedan ser desarrolladas. Se crearon nuevas Pre Incubadoras a cargo de universidades, fundaciones y alcaldías, como también se reforzó el rol de las incubadoras, que empezaron a especializarse en ciertos sectores para dar un apoyo más específico. Con estos cambios el ecosistema emprendedor boliviano empieza a tener nuevas ideas y nuevas startups que entran al mercado, que empiezan a generar un cambio positivo y sobre todo una motivación a los nuevos emprendedores, mostrando que en Bolivia si se puede desarrollar una startup. Sobre todo con las incubadoras presentes en el camino del emprendedor, la calidad de los nuevos emprendimientos empieza a notarse, empiezan a surgir nuevos proyectos con bases sólidas, ideas de crecimiento claras, impacto social y ambiental que se perfilan a ser invertibles por fondos tanto bolivianos como extranjeros, un gran paso para el emprendimiento boliviano.

Sin embargo, nuestro ecosistema, por más que el desarrollo de las nuevas startups está en un constante crecimiento, se enfrenta a un importante reto: La inversión en etapas tempranas. Un punto crucial para el desarrollo y crecimiento de un ecosistema emprendedor saludable, es el apoyo financiero a los actores de apoyo al emprendedor entre ellos las incubadoras, como también a los nuevos emprendimientos.
Al mismo tiempo podemos identificar desafíos para los actores del ecosistema, que parten de la captación de capital para el funcionamiento de los mismos y la ejecución de sus programas, los que en ciertos casos también apoyan a los proyectos con un capital inicial. Por otro lado y existe un importante desafío para el ecosistema: La capacitación a los posibles inversores ángeles, de impacto, semilla y capital de riesgo, los cuales poco a poco se están introduciendo al ecosistema para poder colaborar con los actores como las incubadoras y aceleradoras, sin embargo hay mucho trabajo por hacer para estar a la par de ecosistemas emprendedores de la región que se encuentran en fases más avanzadas.

Nicolas Tufiño Carreon

Founder y CEO de EmprendeBo

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