A lo largo de la historia, los seres humanos siempre hemos utilizado los sentidos como un mecanismo para comprender, aprender y analizar el mundo. Es a través de ellos que exploramos, experimentamos y entendemos las características de nuestro entorno, y obtenemos información sobre él para sobrevivir y evolucionar.
Al percibir el mundo que nos rodea a través de detectar problemas y manifestar posibles soluciones aplicables al contexto, los desafíos vividos en comunidad fuerzan un análisis en conjunto, en el cual todos y todas aportan con sus perspectivas y trabajan colectivamente en el problema al cual se enfrentan. Esto demuestra que los grupos de personas diversas son colectivamente más inteligentes que cualquier individuo por sí solo. La búsqueda de soluciones a partir de la participación de visiones diversas se denomina inteligencia colectiva. La llegada del internet y la capacidad de poder conectar a personas y grupos rompiendo barreras geográficas para poder trabajar juntos, hace que la coordinación sea mucho más rápida y eficaz. En ese sentido, el internet es un potente acelerador social y generador infinito de información.
¿Cómo la Inteligencia Colectiva puede ayudar abordar de forma diferente y eficiente los problemas complejos? La Inteligencia Colectiva es un multiplicador que trae nuevas soluciones, ideas e información. Cuando incorporamos la capacidad intelectual de los colectivos, esta puede ayudarnos a innovar y abordar problemas complejos con mayor eficiencia.
De acuerdo con el Playbook de Nesta’s Centre for Collective Intelligence Design (2021), la inteligencia colectiva puede ayudar a la ciudadanía a:
1. Mejorar la comprensión de los problemas: a través de crowdsourcing (acto de recopilar servicios, ideas o contenido a través de las contribuciones de un gran grupo de personas), usando datos, o combinando conjuntos de datos existentes para generar ideas, hechos, información o predicciones. Ejemplos de esto son PetaBencana, una plataforma que informa de fuentes colectivas sobre mapa de riesgos comunitario en línea para respuesta a emergencias y la gestión de desastres.
2. Encontrar soluciones a un problema: ya sea aprovechando la capacidad intelectual del colectivo de los ciudadanos, un grupo más amplio de innovadores, o buscando y probando soluciones de otros lugares. Un ejemplo de esto es WeFarm, la plataforma para promover el intercambio de información entre pequeños productores agrícolas de todo el mundo.
3. Tomar decisiones más informadas e inclusivas: al reunir una amplia gama de personas y actores relevantes para discutir, priorizar e implementar ideas. Un ejemplo de esto es Decide Madrid, una plataforma de participación ciudadana que permite proponer, apoyar, crear propuestas y decidir en qué gasta el Ayuntamiento su presupuesto.
4. Aprender y compartir lo que funciona: a través de información de crowdsourcing y creando repositorios compartidos de conocimiento. Un ejemplo, El Proyecto Diagnóstico Humano crowdsources que clasifica los consejos de diagnóstico de miles de médicos para proporcionar formación continua para profesionales de la salud y estudiantes de medicina.
Los nuevos retos del desarrollo, desencadenados por presiones planetarias acentuadas y el impacto de la Covid-19, han generado un cuestionamiento global sobre nuevas formas de analizar y diseñar soluciones aplicables a contextos volátiles y de engranajes complejos. Bajo este nuevo escenario, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, junto a la fundación alemana y el Fonde de Qatar para el desarrollo, lanzan los Laboratorios de Aceleración para mapear, explorar y experimentar soluciones locales a través de nuevos conocimientos, metodologías. A través de los equipos que activan en cada país, se generan las conversaciones, alianzas, programas y se impulsan políticas públicas que aceleren el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los Laboratorios de Aceleración del PNUD en América Latina y el Caribe se encuentran actualmente en acción, escuchando a los ciudadanos y construyendo espacios productivos. En esta construcción, el levantamiento de datos, la documentación y la sistematización son de gran importancia para generar nuevos canales de escucha de las comunidades con su entorno. La metodología de Inteligencia Colectiva proporciona a los Laboratorios nuevos mecanismos de interacciones ciudadanas, ofreciendo una nueva manera de participación para una mejor toma de decisiones, y Bolivia no es la excepción.

El Laboratorio de Aceleración PNUD Bolivia lideró un experimento a nivel de barrio, donde se ha podido probar algunas de las hipótesis propuestas de participación ciudadana en medio de la pandemia actual. Tal es el caso de San Sebastián en la ciudad de La Paz, un barrio donde el equipo del PNUD lideró una intervención denominada “Barrio Digital”. En el Barrio San Sebastián se realizó un taller de Inteligencia Colectiva, metodología de rápida evolución que moviliza la participación de una amplia gama de personas y actores relevantes para discutir, priorizar e implementar ideas en el desarrollo de la información y la recopilación de información a distintas escalas y contextos.
El proceso empezó con una caracterización del barrio, identificando los nuevos conocimientos que ha identificado la comunidad para ser atendidos, siendo este el hilo conductor para explorar y co-crear soluciones locales que respondan a sus necesidades experimentando con soluciones a las problemáticas identificadas, que son priorizadas de forma participativa con los ciudadanos. Catalizando mecanismos de cohesión social, orientada hacia una efectiva toma de decisiones utilizando tecnología e información, disminuyendo las brechas tecnológicas que permitan a los y las ciudadanas ser el centro de su propio desarrollo, y con ello transitar hacia una ciudad inclusiva.

La intervención de Barrio Digital, pretender constituirse en una herramienta escalable que permita a los ciudadanos co-crear sus soluciones, además de ser un mecanismo poderoso que permita generar información para la toma de decisiones y la generación de políticas públicas en base a evidencia.
Esto demuestra cuan significativa es la experimentación con Inteligencia Colectiva como un vehículo para definir propuestas comunes y poder plantear soluciones complejas, colaborando y relacionando múltiples iniciativas para mejorar el aprendizaje mutuo como una nueva forma de abordar los desafíos para crear nuevas políticas públicas con la co-construcción de los ciudadanos.
La intención de este artículo es proporcionar los conocimientos básicos y los conceptos claves para entender la Inteligencia Colectiva, explorar cómo las comunidades modernas y los individuos pueden trabajar juntos, tener la capacidad de abordar los problemas y re-inventar el futuro colectivamente, incluso en los contextos más complejos.

Diego Suárez Traverso